crece con el día
la estatura de tu alma
te vestís con la armadura de los buenos
y salís a pelear la batalla de la vida
sos un fuerte
una torre
una bandera
un lugar donde nacer
donde quedarse
furia y ternura
en tus ojos se entrecruzan
y bien podés empuñar
el cuchillo o la plegaria
con las mismas manos
con que abrís la carne de la tierra
para plantar un jardín
o sepultar el perro de tu infancia
descendiente de la casta
de las reinas de la espera
hacedora de puentes en la niebla
tejedora de guirnaldas
de luciérnagas
en la noche de las lágrimas
vos podés al solo grito de la aurora
atravesar la cordillera de la sombra
desplegar tus alas sobre el mundo
y fundar el cielo de tus sueños
sos un camino
un refugio
una montaña
un lugar donde llegar
donde sembrarse
vos podés llenar el aire
con la esencia de tu savia
y reverdecer en cada primavera
expandirte más allá del verano
nutrirte con el oro del otoño
y dar frutos
aún
sobre el cuerpo desnudo
del invierno...
( © Julia Peralta
"Poema Paraíso")
